Desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la tarde es posible ver algunas de las flores más bellas, llegadas de todos los confines del planeta.
En la terraza de los Cuadros, frente a la entrada al Jardín, se concentran las plantas de flor de mayor valor ornamental, como la colección de rododendros (Rhododendron spp.) que son muy “fotogénicos” y completan, con sus variados coloridos, un conjunto de singular belleza.
Otra de las colecciones más características del Botánico es la de rosas. También se encuentra en la Terraza de los Cuadros. Existen más de 30.000 variedades de rosas. Se agrupan en rosales antiguos y rosales modernos. Los rosales antiguos son anteriores a 1867, año en el que apareció el primer Híbrido de Té, (uno de los grupos de rosales modernos). El Real Jardín Botánico reúne una importante y muy diversa colección de rosales de ambos tipos.
En mayo todos los rincones del Jardín: parterres, paseos, glorietas, invernaderos,... compiten entre sí para ofrecer al visitante lo mejor de sí mismos. Hasta los árboles en miniatura, los bonsáis, viven una primavera especial. En la Terraza Alta o Terraza de los Laureles, se encuentra la colección de bonsáis, con importantes ejemplares de la flora de la península ibérica.
Son 108 los bonsáis que cedió el expresidente Felipe González al Estado español en 1996.
Sólo tienes que venir y escoger tu lugar, al sol o a la sombra, y olvidarte por unos instantes del bullicio de la gran urbe mientras cambias el ruido del tráfico por el melodioso canto de las aves que escogen el Botánico para descansar en sus migraciones o para anidar.
¡Ven y date un respiro en el corazón de Madrid!
Real Jardín Botánico, CSIC.
Plaza de Murillo, 2.
Madrid