Algunas de las piezas más bellas de la colección del Museo Nacional de Antropología pertenecen al llamado arte plumario; adornos y tocados procedentes de América y África, realizados con plumas de distintas aves y que visten a los participantes en ceremonias de iniciación, acción de gracias, etc.
En esta exposición mostramos al público la importante labor de los conservadores-restauradores a la hora de preservar estas magníficas piezas, un trabajo poco conocido pero apasionante. Por ello en los paneles tratamos de explicar quién es el conservador-restaurador, qué tareas realiza en el Museo y cual es el proceso científico que se desarrolla en el laboratorio, desde la detección de las alteraciones en las piezas hasta su tratamiento.
Pero, sobre todo, queremos transmitir un mensaje que consideramos fundamental: lo que hoy conservemos será el legado cultural de las futuras generaciones, por lo que no podemos descuidarnos ni un segundo en nuestra tarea.