martes, 26 de abril de 2011

MUSEO DEL FERROCARRIL DE MADRID

El Museo del Ferrocarril de Madrid les da la bienvenida y les ofrece sus instalaciones para que conozcan mejor la apasionante historia de nuestro ferrocarril. Su sede es la antigua estación de Delicias, uno de los ejemplos más claros y representativos de la arquitectura industrial española del siglo XIX. Este edificio se inauguró en 1880 y fue la primera gran estación de ferrocarril que tuvo Madrid. Estuvo en uso ferroviario hasta la década de 1970 y desde 1984 alberga las colecciones del Museo.


La visita al Museo permite conocer una completísima colección de material histórico ferroviario. El primer gran espacio de visita es la Sala de Tracción o nave central de la estación, que alberga una muestra muy variada de locomotoras y coches de viajeros, a través de la cual se puede comprender la evolución de la tracción (de vapor, eléctrica y diésel) en el más de siglo y medio de existencia del ferrocarril, y las distintas condiciones en las que viajaron los pasajeros de estos vehículos. En sus vías se conservan locomotoras de vapor de la década de 1860 y otras bastante más recientes, como la potente “Confederación”, que estuvo en servicio hasta 1975. Hay también exponentes de las primeras máquinas eléctricas (la nº 3, fabricada en Suiza en 1907) y diésel que recorrieron la red ferroviaria española y otros vehículos singulares relacionados con la actividad ferroviaria. No podemos pasar por alto el Talgo II ni la unidad 440-096 de Cercanías que se ha incorporado recientemente a la colección del Museo, o el coche de viajeros SA-4607, de finales del siglo XIX.

A ambos lados de esta nave se abren varias salas temáticas, entre las que figuran la dedicada a antiguos relojes de estaciones, la de modelismo, donde pueden verse en funcionamiento varias maquetas animadas, y la de infraestructura ferroviaria, en la que se explican los principales elementos de la vía.

En las vías exteriores del Museo se encuentra el enclavamiento de Algodor y su puente de señales, un elemento singular de nuestro patrimonio industrial de la década de 1920, que cuando estaba en funcionamiento en la red ferroviaria permitía controlar a distancia los cambios de aguja y las señales. Para redondear, la cafetería está instalada en un precioso coche restaurante de 1930.

El Museo acoge exposiciones temporales muy variadas y cuenta con diversas actividades orientadas a los niños y las familias, como talleres didácticos y representaciones teatrales, que se desarrollan a lo largo de todo el año. Organiza visitas guiadas y diversas jornadas de puertas abiertas que coinciden con el Día de los Museos o con distintas efemérides de la historia del ferrocarril, además de ofrecer un mercadillo de modelismo el primer domingo de cada mes. Por si fuera poco, en el anexo parque ferroviario “Ferrocarril de las Delicias” circula un tren de jardín de cinco pulgadas, con distintos tipos de locomotoras.

Actualmente el Museo se encuentra en plena fase de cambio, pues en él se están integrando el Archivo Histórico Ferroviario y la Biblioteca Ferroviaria más importante de Europa. Al final de este período de transición, los visitantes del Museo podrán acceder a su sala de lectura y consultar toda la literatura fundamental del sector ferroviario y del transporte.

¡Les animamos a que vengan a conocernos mejor!