Seguro que alguna vez te has planteado si todas las piezas que se exhiben en los museos corresponden a ejemplares originales. Un cráneo de un dinosaurio, una vasija etrusca, un hacha de sílex, una moneda romana, ¿son piezas auténticas? Y si no es así, ¿cómo podemos distinguirlas de las verdaderas?
Responder a esta última cuestión no es tarea fácil. En efecto, muchas de las piezas que se muestran en las colecciones de los museos son en realidad copias idénticas de los originales. La razón que obliga a los conservadores a exhibir réplicas en lugar de su equivalente genuino es la necesidad de preservar el ejemplar original, bien por la fragilidad de la pieza, bien por su excepcionalidad derivada de su valor científico, histórico o económico. En definitiva, la realización de réplicas nace de la obligación de conservar el carácter único de la pieza entre los elementos que forman parte del Patrimonio cultural.
La utilidad de las copias es muy diversa: desde la difusión a otros centros para su exhibición, hasta el estudio científico, el uso didáctico, el intercambio, la comercialización o la conservación de los originales. Lo ideal es que una réplica transmita con precisión las características del volumen, color y textura del original, al menos desde una perspectiva puramente visual. Pero no olvidemos que todas las copias que se muestran en un museo deben estar debidamente señalizadas como réplicas. Si esto no se cumple la información que se le proporciona al visitante es falaz, ya que no podremos saber si la pieza que estamos contemplando es la original o su copia.
El Instituto Geológico y Minero de España ha desarrollado una patente de invención denominada “Proceso de reproducción de fósiles, rocas y minerales y producto obtenido”, nº ES 2 273 577 A1, con un periodo de explotación de veinte años (del 2005 al 2025). Se basa en una idea innovadora que permite generar réplicas formadas por varios materiales y en distintas fases, lo que permite obtener copias idénticas de cualquier ejemplar. La importancia de la patente estriba en que es una herramienta fundamental para proteger los resultados de la investigación y facilitar la transferencia de conocimiento.
En esta exposición, que se amplía hasta el 31 de mayo de 2010, podrás ver réplicas exactas de fósiles y minerales originales junto con ejemplares reales. Te proponemos un reto: intentar descubrir qué piezas de esta exposición son auténticas y cuáles son copias perfectas(*). Observa, analiza, discute, compara: ¿original o réplica?
(*) Podrás cotejar tus aciertos en la entrada de la sala principal del Museo Geominero.
DATOS DE INTERÉS
Museo Geominero
C/ Ríos Rosas, 23
Entrada gratuita
Horario: Todos los días de 9:00 a 14:00h