miércoles, 4 de mayo de 2011

Esqueleto de ballena rorcual

Desde el pasado mes de diciembre el Museo Nacional de Ciencias Naturales cuenta con un impresionante esqueleto de ballena en la Sala de Biología cedido por el gobierno andaluz. El rorcual mide más de 20 metros y pesa más de 1.500 kilos. Además, tiene una larga historia hasta que ha llegado al interior del MNCN.


En febrero del 2008 la ballena quedó varada en las aguas de la playa Cortijo Blanco, en Marbella. La gente quedó tan sorprendida por el impresionante tamaño de la ballena que no dudaron en ayudarla con cubos de agua. Pero el mamífero ya tenía muchas heridas internas y pocas horas después de llegar el técnico medioambiental de la Junta de Andalucía, el animal murió en la orilla. Desde ese momento comenzó una intensa labor de preparación y taxidermia.

Durante dos largos años se ha quitado toda la piel y la grasa del animal para dejar totalmente limpio el esqueleto y prepararlo para su exposición. El corazón de la ballena se quedó en el Parque de las Ciencias de Granada, los tejidos en el Parque Natural de Doñana y el esqueleto, lo más impresionante, ha llegado hasta las puertas del Museo Nacional de Ciencias Naturales.

Tanta notoriedad ha tenido la ballena que el propio ayuntamiento marbellí organizó un concurso escolar para ponerle nombre y crear un logo asociado a ella. El nombre elegido por los escolares de secundaria ha sido el de Vega, en relación a la estrella que siempre se ve.

Pero no queda ahí el interés por el esqueleto de la ballena Vega. Numerosos medios de comunicación nacionales se han interesado por su historia, y el pasado 28 de marzo el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), presentó el esqueleto de ballena en colaboración con el Ayuntamiento de Marbella, la Fundación Solventia y La Pesquera; ya que todos han querido conocer de cerca cómo es y cuál es su historia. Y a partir de ahora se podrá disfrutar de modo permanente en la Sala Central de Biología del MNCN (CSIC).